No puedes escapar de las consecuencias de tus acciones pasadas, aunque te escondas en lo profundo de las montañas o en el mar profundo. Simplemente, no aparecen de la manera que quiero cuando lo quiera. Las buenas acciones son créditos y las malas son deudas. Por lo tanto, no debes estar feliz o triste, ya que las consecuencias no aparecen de inmediato.
Ilustración de Maseol