El odio surge cuando no perdonamos a los demás, mientras que el arrepentimiento surge cuando no te perdonas a ti mismo.
El arrepentimiento no es una introspección.”¿Cómo alguien bueno como yo pudo equivocarse tanto?”
Es un arrepentimiento. En vez de reprochartelo, dite a ti mismo
“me he equivocado. No volveré a hacer el mismo error”. Acepta que te equivocaste y sigue adelante.

Ilustración de Maseol